"para que nuestro pensamientos nos hagan crecer"


Una mezcla de emociones sentía aquella tarde, el vacío inmenso que le causaba la perdida de este ser tan importante se cruzaba con la tranquilidad de saber que estaría en un lugar mejor y la preocupación de de pensar en lo que pasaría después.
Lo que transcurrió fue más rápido de lo que ella imaginaba y sin darse cuenta ya se encontraba al lado de este ser que toda la vida admiro y que ahora estaba en un sueño infinito. -Las cosas cambiaran de ahora en adelante, ya solo quedamos tres- pensaba ella.
Sin duda esto le marco la vida dejándole claro lo inmunes y débiles que son los seres humanos. Llego a su casa y como muchas personas adictas al dolor, vio todos los álbumes que recordaban lo que había vivido al lado de su padre. Eran las 12 de la noche y Daiana estaba exhausta, trato de conciliar el sueño, después de todo estaba dispuesta a ir ala universidad al otro día, pues este era su sueño que desde los 7 años anhelaba realizar y ahora todo salía como ella deseaba. Ya las cosas tenían otro significado ya que su vida dejo de estar en manos de sus padres y hermana, ahora solo dependía de lo que ella hiciera por si misma, yo se lo recalcaba siempre! Y creo que me escuchó bien.
Arropada entre sabanas que a su vez le permitían salir del mundo real y recordar lo agradable que era su niñez en donde nada preocupaba y no existía mas espacio en la mente para pensar en que seria de su vida, solo jugar en la arena y subirse a los arboles, disfrutando de la brisa que estos mismos permitían y tranquilidad que a esa corta edad se podría percibir, una edad en la que soñaba con ser grande pero ahora que estaba siéndolo solo tenia ganas de volver a esa época, en Acacias-meta, con su cabello largo y sus ganas de jugar alas muñecas. Como cambian las cosas-pensó, saber que yo soñaba con crecer en ese lugar y creía que nada iba a cambiar. Pero en esta vida no solo existen sueños y voluntad. Difícilmente hay lugar para personas platónicas como lo es Daiana, dependemos del dinero y este es el que rige la vida, toma decisiones, separa hogares, produce enfermedades y cambios drásticos en el destino, al menos esto es lo que he podido deducir de lo que he visto, es por esta razón que la familia González se traslada a la ciudad de Ibagué, y con tan solo 10 años Daiana ya pensaba muchas cosas que los niños a esa edad ignoraban.
Fueron hermosos los siguientes momentos que vivió, efímeros como todo recuerdo que no quiere tener fin, es ahí donde se crean “los hermanos sin unión consanguínea” que después de graduarse parten hacia rumbos distintos para cumplir sus sueños ( el motor de cada alma) y conseguir “la felicidad” con una buena estabilidad económica.
Ya había amanecido y su alrededor estaba mas tranquilo de lo normal, como si nada hubiera pasado, al fin y al cabo si diariamente se escucha tanta sangre derramada y las personas siguen actuando normalmente, era tonto pensar que esto cambiaria por la perdida de solo una vida. El día era corto para todo lo que Daiana tenía que realizar, trabajo trabajo y más trabajo, sabía claramente que no seria fácil el camino, pero se animaba con creer que solo bastaba soñar y trabajar en ello para obtener una satisfacción.
Tal ves su cuerpo no alcanzara la meta pero yo le recordare lo feliz que fueron su alma y conciencia tratando de llegar a esta...

Daiana González Comunicación social

"para que nuestros pensamientos nos hagan crecer"