comentario de la película "Dejame Entrar" al ritmo de la musica de Tiersen

"liberando pensamientos.."

Esa ceguera profunda que se crea, esa perfección subjetiva, esos defectos  que de pronto se convierten en virtudes. El dejar la pena a un lado. Esa caricia profunda, ese incondicional permiso, ese entregarlo y dejarlo todo por aquella sensación tan adictiva. Ese idioma de besos, abrazos  y miradas interminablemente creativas, ese mágico sentimiento que  sobrepasa distancias y detiene el tiempo. Ese es el AMOR;  tan puro, tan intenso, tan frágil… tan efímero.

Más allá  del violento y sádico  inicio que tuvo el vampirismo, más allá de  la oscuridad, del gusto y la dependencia a la sangre,  de su condición salvaje, de la vida  eterna y   la frialdad que envuelve a los vampiros, existe  con frecuencia  una trama literaria alrededor de este mito, que los enreda de forma majestuosa con el amor como el único instrumento capaz de  controlar esa condición de ser instintivo y salvaje.

Y no es solo cosa de libros y guiones, pues somos  testigos de  lo poderoso que es este sentimiento cuando se da y lo dañino que puede ser  cuando  no es de verdad.

 Es difícil y  casi utópico el evitar que   se confunda con la monotonía. Pues a pesar de los esfuerzos de dos amantes por hacer perdurar lo que  pensaron que era para siempre, un día, sin  darse cuenta, una mañana, sin saberlo,  un beso, sin sospecharlo, se  convierta en  una  vil costumbre, que  quita poco a poco  esa capacidad de asombro  y belleza que produce el amor.
 Oh misterioso amor ¿Cuál es tu fórmula secreta,  capaz de hacernos ver más hermosas las flores y más especiales las estrellas?

Pero el amor  es hermoso, no por lo que ofrece sino por lo que es. 
Si de pronto un día pensamos que se ha muerto un amor “mira los atardeceres, siente la brisa del mar, escucha tonadas que te hagan inspirar.Eso de algún modo es amar”.

Inspirado en algunas frases de: Wallece Stegner ,William Ospina y Julio Cortazar.