Refugiarme en tu cuerpo y tapar con sabanas el mundo lleno de monstruos de garras filudas.
Reir y callar con nuestra risa las voces asfixiantes, mentirosas, inexistentes irreales; solo ciertas en el mundo de la palabra, en sus lexemas, morfemas y oraciones. No trascienden. No deben trascender.
Caminar juntos y por una sola ocasión no pensar en un solo ser. Desear tu bienestar y tu felicidad. Un hermoso comunismo alimentado por la droga enfermiza de la dopamina.
No los mires, sus ojos son engañosos tal como lo son sus corazones. El ser humano es incapaz de doblegarse.
posted by Daiana González